La lactancia materna reduce el riesgo de recaída en mujeres con esclerosis múltiple.
La principal razón para interrumpir la lactancia materna es el inicio de la medicación, y las mujeres que retrasaron el tratamiento tuvieron menor riesgo de recaídas.
Las mujeres que tienen esclerosis múltiple podrían reducir su riesgo de recaídas después del embarazo si dan de mamar a sus hijos, según los datos un estudio de la Universidad de Stanford en California (Estados Unidos) presentados en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología que se está celebrando en Seattle (Estados Unidos).
Los investigadores analizaron el caso de 32 mujeres embarazadas con esclerosis múltiple y de 29 embarazadas sin la enfermedad durante toda la gestación y hasta un año después de dar a luz. Las mujeres fueron entrevistadas sobre la lactancia materna y los antecedentes de su ciclo menstrual.
El 52% de las mujeres con esclerosis múltiple no dieron de mamar o empezaron a dar el biberón a sus bebés en los siguientes dos meses del parto. De ellas, el 87% tuvo una recaída después del embarazo en comparación con el 36% de las mujeres con la enfermedad que alimentaron a sus bebés exclusivamente con leche materna durante al menos los dos meses siguientes al alumbramiento.
El 60% de las mujeres dijeron que su principal razón para no seguir sólo con la lactancia materna fue el inicio de los tratamientos para la enfermedad. Las mujeres que retomaron las terapias para la esclerosis múltiple en los primeros dos meses tras el embarazo tuvieron un mayor riesgo de sufrir una recaída que aquellas que retrasaron la medicación.
En aquellas mujeres que sólo dieron el pecho a sus bebés el ciclo menstrual volvió más tarde que en las mujeres que no dieron de mamar a sus hijos o comenzaron antes con los biberones suplementarios.
En palabras de la Dra. Annette Langer-Gould, directora del estudio, “nuestros descubrimientos cuestionan el beneficio de elegir no dar de mamar o detener la lactancia antes para comenzar a tomar los fármacos para la esclerosis múltiple”. La investigadora señala que serán necesarios estudios más amplios sobre si las mujeres deberían retrasar su reincorporación a los tratamientos para continuar con la lactancia materna.
Fuente: Jano.es