Se abre una nueva vía terapéutica para un síntoma discapacitante de la esclerosis múltiple: LA ESPASTICIDAD
Espasticidad y tratamientos habituales
La espasticidad se define como un aumento del tono muscular que provoca un aumento de la resistencia a la movilización pasiva de la extremidad, una restricción del arco de movilidad articular y puede condicionar espasmos dolorosos y debilidad en grado variable. Si es importante dificulta la deambulación, y en grados severos puede limitar la higiene personal.
Por tanto se trata de un síntoma que puede afectar importantes aspectos de la vida diaria. Se calcula que entre el 40% y el 70% de los pacientes con esclerosis múltiple desarrollarán a lo largo de su evolución espasticidad. En el caso de presentarla, es necesario realizar un abordaje desde sus fases iniciales con objeto de llegar a un mejor control posterior.
El tratamiento rehabilitador es fundamental para las personas con espasticidad, siendo medidas útiles la fisioterapia además de la terapia ocupacional y el empleo de las órtesis adecuadas para mejorar la funcionalidad.
En cuanto al tratamiento médico, los fármacos disponibles en los últimos años son de diverso tipo, fundamentalmente relajantes musculares orales, medicamentos utilizados para el dolor neuropático, y otras opciones como la toxina botulínica inyectada (cuando se quiere tratar una zona localizada), o dispositivos que permiten en casos muy avanzados la liberación intratecal (en el espacio que rodea a la médula espinal) del fármaco.
La aparición de una nueva terapia: Sativex
En este año se han conocido los resultados de los estudios que se han venido llevando a cabo con un nuevo fármaco para el tratamiento de la espasticidad cuya formulación es muy diferente a los previos. Se trata de Sativex, un medicamento de origen vegetal cuya formulación es básicamente la combinación de dos derivados del cannabis, el tetrahidrocannabinol y el cannabidiol.
El ensayo clínico que ha demostrado su utilidad para el control de este síntoma se realizó en pacientes con espasticidad debida a esclerosis múltiple que no habían encontrado mejoría con los tratamientos antiespásticos previos y fue controlado frente a placebo.
En una primera fase 573 personas recibieron Sativex durante cuatro semanas. De este grupo 241 personas respondieron bien al tratamiento y éstas entraron en una segunda etapa donde recibieron Sativex o placebo durante un periodo de 12 semanas.
Se encontró que tres de cada cuatro que recibieron Sativex encontraron una mejoría mayor a un 30% en la escala de valoración de la espasticidad al menos en una ocasión durante las cuatro primeras semanas de tratamiento.
Además de la eficacia, que fue la variable principal del estudio, se encontraron también diferencias significativas entre Sativex y placebo en las escalas que valoraban la impresión global de cambio tanto por parte del paciente como por parte del médico.
Previamente se habían estudiado los efectos de derivados del cannabis para otros síntomas de esclerosis múltiple además de la espasticidad, como el dolor, incontinencia urinaria, temblor y trastornos del sueño.
El mecanismo de actuación de los cannabinoides no es plenamente conocido aún. Se sabe que los ingredientes activos de Sativex ejercen sus efectos sobre receptores específicos denominados CB1 y CB2, y se piensa que tales efectos son a nivel central sobre los primeros y a nivel de las células inmunes sobre los segundos.
Si bien su uso es nuevo en Europa, desde el año 2006 el fármaco ya se se utiliza en Canadá para el tratamiento del dolor oncológico y para el dolor neuropático en pacientes con esclerosis múltiple.
Su empleo se autorizó en Junio en Reino Unido, y en Julio el Ministerio de Sanidad autorizó la regulación para la comercialización en España. Se ha iniciado también el proceso de autorización en Francia, Alemania e Italia.
Su vía de administración es también novedosa, se trata de un spray que se aplica en la cavidad oral, permitiendo una dosificación flexible que se puede adecuar a cada paciente, el cual deberá siempre seguir las indicaciones del médico.
Los efectos adversos más frecuentes que han presentado los pacientes que han utilizado Sativex son vértigo y fatiga, también puede dar somnolencia, dificultad para la concentración, náuseas, borrosidad visual, boca seca, infecciones bucales y raramente alucinaciones. Con frecuencia estos efectos adversos tienden a reducirse con el tiempo y no se ha encontrado que la retirada del fármaco provoque síndrome de abstinencia.
Hay que destacar que es un tratamiento complementario para las personas con espasticidad moderada a severa que no han encontrado alivio adecuado de sus síntomas con las medicaciones orales disponibles o bien que hayan experimentado efectos secundarios intolerables que limitan su uso. Se deberá mostrar mejoría significativa de la espasticidad al utilizarlo en las primeras 4 semanas.
Por tanto, se trata una nueva alteranativa terapéutica de la que se beneficiarán pacientes con esclerosis múltiple cuya espasticidad sea importante y que hasta el momento no habían encontrado remedio eficaz a la misma. Actualmente están en marcha varios ensayos para valorar si se puede ampliar la indicación a otros síntomas.
Dr. Miguel Angel Gamero García
Neurólogo
Unidad de Esclerosis Múltiple Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla