"Muchos aún ignoran que el ictus es una urgencia médica"
El ictus es la segunda causa de muerte en el mundo tras el infarto de miocardio: causa más de cinco millones de muertes al año y, además, es el primer motivo de discapacidad física a largo plazo y el segundo de demencia después del Alzheimer.
Ictus, ¿qué puedo hacer? es el lema que ha pensado la World Stroke Organization (Organización Mundial del Ictus) con motivo del Día Mundial del Ictus, que se celebra hoy coincidiendo, este año, con el Día Nacional. "Se puede hacer mucho en todos los niveles", explica José Larracoechea, neurólogo del Hospital de Cruces (Vizcaya) y representante de Europa y Sudamérica en el grupo de trabajo que la WSO ha creado para esta fecha tan señalada.
En efecto, "existen cuatro niveles de actuación: el individuo, las sociedades científicas y asociaciones de pacientes, los gobiernos y autoridades sanitarias, y los propios pacientes", aclara Larracoechea. "Cada uno de ellos puede, a su manera, contribuir a la prevención, tratamiento y rehabilitación del ictus".
Entre las muchas acciones que cada grupo puede realizar, se pueden destacar "el control de los factores de riesgo por parte de individuos y pacientes", y el establecimiento por parte de las autoridades pertinentes de estructuras adecuadas para tratar el ictus.
· Para luchar contra el ictus se deben controlar los factores de riesgo a nivel individual y establecer programas de atención a nivel institucional
Los otros dos puntos básicos según la WSO y la OMS, que colabora en la conmemoración de este día, es que "el ictus es una urgencia médica y una catástrofe prevenible". En este aspecto, el neurólogo bilbaíno asegura que mucha gente llega tarde al hospital porque, a diferencia del infarto de miocardio, no duele, y no saben que el ictus es una urgencia médica que, como tal, debe tratarse en urgencias y no en la consulta del médico de cabecera.
"Se trata de un episodio agudo y resulta vital acudir a urgencias antes de que transcurran cuatro horas desde la aparición de los síntomas de alarma", advierte Larracoechea. Llegar tarde puede suponer que "el tratamiento no sea efectivo y que queden secuelas". Por esta razón, desde la WSO y la OMS se hace hincapié en saber reconocer los síntomas de alarma: trastorno repentino de la sensibilidad, déficit motor o sensitivo, pérdida súbita de visión parcial o total en uno o ambos ojos, alteración del habla y dificultad para expresarse, falta de coordinación, y dolor de cabeza súbito de intensidad inhabitual y sin causa aparente.
La WSO se creó el 29 de octubre de 2006 en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) a partir de la unión de la International Stroke Society y de la World Federation Society. Desde entonces, todos los años organiza el día de su fundación el Día Mundial del Ictus, con el objetivo de promover la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de esta enfermedad.
El objetivo de esta entidad internacional con sede en Ginebra (Suiza) es concienciar de que el ictus es "una catástrofe prevenible y con tratamiento. Aunque depende de la intensidad y del tiempo que se tarde en activar el denominado código ictus, es posible que un episodio cerebrovascular de este tipo no deje ningún tipo de secuela". Asimismo, "mediante el cumplimiento de determinados hábitos de vida saludable y el control de factores de riesgo vascular se puede evitar su aparición".
Fuente: dmedicina.com
JOSÉ LARRACOECHEA, DEL HOSPITAL DE CRUCES
